AUTOACEPTACIÓN.

Hola caminantes, estoy segura de que habéis practicado y sentido el placer de adentraros en vuestro hogar con las técnicas de meditación de la semana pasada. En esta ocasión vamos a enlazar el último artículo con el de esta semana, voy a mostraros para que junt@s abracemos el concepto de LA AUTOACEPTACIÓN.

Para partir de un punto común veamos cómo se define la autoaceptación:

Consiste en aceptar y aprobarse a uno mismo y cada una de las partes que nos forman o nos integran, teniendo en cuenta tanto nuestras virtudes y nuestros defectos, ya que todos forman parte de nuestro ser.  La psicóloga Carol Ryff la define como la actitud positiva hacia uno mismo, aceptando los aspectos positivos y negativos de nuestro ser. Un nivel deficitario en esta área conllevaría al perfeccionismo y al uso exagerado de los criterios externos.

Vivimos en la constante búsqueda de la felicidad, ¿puede la química hacernos felices? el problema es que cualquier cosa que usemos para modificar el cerebro puede ser muy adictiva, de entrada puede proporcionarnos mucho placer pero con el tiempo modifica los circuitos y los receptores de los neurotransmisores de modo que para obtener el mismo nivel de satisfacción necesitaremos cada vez dosis más elevadas. Esta es la base de la adicción. Pero no creáis que la adicción se da sólo con el consumo de drogas, numerosos expertos han denominado a la búsqueda incesante del placer y la felicidad LA TIRANÍA DE LA FELICIDAD, el neurólogo Josep Fledur nos dice que para disfrutar de una buena vida necesitamos del contraste entre emociones negativas y positivas y que para una vida rica en emociones positivas, es necesario el fomento consciente de estas emociones. Aquí es donde se une este artículo con el de la semana pasada ya que vamos a ver maneras naturales de estimular nuestras emociones sin usar más sustancias que las que genera nuestro propio cerebro.

Maestro budista y médico tibetano, Tulku Lobsang , nos muestra como el budismo tantrayana que utiliza el gozo, el placer, la felicidad y la belleza se usan como vehículo para salir del sufrimiento, pero cuando esto ocurre hay que tener cuidado ya que cualquier cosa externa que nos haga felices puede ser peligrosa porque acabamos sintiendo apego por ella.

Las emociones positivas pueden estimularse de múltiples formas pero el paso previo e ineludible es aceptarnos a nosotr@s mismos, Carl Rogers, padre de la psicología moderna, ya nos indica que sólo cuando las personas se aceptan a sí mismas como son, son capaces de cambiar. Os propongo un ejercicio práctico para ver hasta que punto nos aceptamos y nos sentimos bien con nosotr@s mismos:

  • Mírate durante 3 minutos en un espejo, puede resultarte algo difícil al comienzo, inténtalo, no desistas.
  • Tras mirarte, dite cosas hermosas durante 2 minutos, por ejem. soy buena persona, he hecho cosas buenas… se trata de que te des apoyo.
  • Por último, después de estos 5 min., mírate y simplemente QUIÉRETE.

Exácto, esta es otra forma de meditar que nos enseña Tulku Lobsang, la meditación es la manera de indagar en tu naturaleza profunda del YO, cuando alcanzamos esta naturaleza profunda de nosotr@s mismos descubrimos una multitud de cosas hermosas que teníamos ocultas. A algunas personas no les gusta mirarse a sí mismas porque están acostumbradas a buscar la felicidad en lo externo, la buscan fuera de ell@s mism@s. En el momento de la práctica frente al espejo, al decirte cosas buenas transmites mensajes positivos que te están dando apoyo, todo esto hace que te sientas bien, hará que empieces a gustarte, que empieces a confiar en tí mismo y luego debes empezar a CONFERIRTE PODER porque a veces somos adictos al exterior y perdemos el poder, pasamos a depender del exterior. Y por último QUIÉRETE porque cuando logras quererte y aceptarte a ti mismo, te liberas de lo demás.

La autoaceptación significa tratarnos con cariño a nosotros mismos y reconocer que somos valiosos y dignos de ser queridos y respetados a pesar de no ser perfectos.  Vivimos en una sociedad altamente competitiva, y la autoaceptación requiere, en muchas ocasiones, cambiar nuestra manera de pensar y reeducarnos. No aceptarnos tal y como somos supone una barrera entre nosotros y nuestro bienestar emocional, porque nos impide afrontar la vida con energía y nos hace sucumbir ante las experiencias difíciles y las dificultades que nos podemos encontrar. La vida tiene momentos buenos, pero también tiene momento difíciles y hay que aceptarlos. Si no nos autoaceptamos, nosotros somos nuestro peor enemigo.

Algo que sabemos sin lugar a dudas es que la felicidad no es un estado estable, aparece y desaparece a lo largo de la vida. El cuerpo y la mente están diseñados para buscar un equilibrio entre lo positivo y lo negativo, entre la luz y la oscuridad, una búsqueda permanente de formas nuevas y creativas de vivir.

Espero tus comentarios y suscríbete al blog si te gusta. Un biko.

Autor: caminandoconestrella

Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid.

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