«PAREPIA», ¿LO HACES?.

Hola caminantes, de nuevo nos reunimos para crecer reflexionando. Desde que comencé este blog, semana tras semana profundizo en mi propio autoconocimiento al compartir con vosotr@s conceptos que son fundamentales en el día a día, conceptos que vamos afianzando en nuestro interior y fomentan nuestra inteligencia emocional.

En ocasiones nos sentimos superados por la situación que nos envuelve: la pérdida del empleo, las discusiones con la pareja, las enfermedades, problemas con la familia o amig@s, etc. Momentos de desesperanza en los que indirectamente ayudados por los que nos rodean, nos hundimos más en el pozo. Y es precisamente en estos instantes malos en los que hemos de activar una de nuestras máximas:

«PARA, RESPIRA, PIENSA Y ACTÚA»

Ante cualquier situación difícil lo que hay que hacer es mantener la calma, ya que sólo así es posible encontrar la salida adecuada. «PAREPIA» un acrónimo de «para, respira, piensa y actúa» filosofía que debemos aprender a activar ya que sólo así puedes detener esa inercia de caos y focalizar el momento en el consciente, en adaptarte, en tomar las mejores decisiones y en ser capaz de crear situaciones que contribuyan a la superación del problema o conflicto.

Esta historia que dicen que es real quizá nos sirva para aprender algunas cosas necesarias sobre nosotr@s mism@s:

Cuentan que una madre trabajadora dejó a cargo de una adolescente a sus dos hijos, un bebé de pocos meses y un niño de 5 años. Cuentan que la chica era una buena niña con su frescura y espontaneidad pero también con ese «loco enamoramiento adolescente» del novio de turno. Cuentan que una fatídica tarde esta joven cedió a las peticiones del novio y dejó durmiendo a los dos hermenos encerrados en el dormitorio. Quiso la mala suerte justo ese día, que un fallo eléctrico iniciara un fuego en el salón que comenzó a quemar la casa. Los niños dormían pero el humo que se colaba por el bajo de la puerta hizo toser cada vez más al bebé y despertó al hermano. El niño que veía el humo colarse en el cuarto, gritó llamando a la niñera que, claro está, no podía oirle porque había bajado a hablar con su novio. El pequeño quiso abrir la puerta y no pudo, por suerte la joven la cerró para que no se lastimaran y esto hizo que las llamas no entraran en el dormitorio. El niño quiso abrir la ventana pero era demasiado pequeño y no podía. Entonces, pensando en cómo sacar a su hermanito de allí, miró a su alrededor y vió el perchero en el que colgaba su mochila cada día al llegar del cole. La descolgó, cogió fuerte el perchero y corrió decidido en dirección a la ventana, lo estrelló tantas veces contra ella hasta que rompió todo el cristal y el humo empezó a salir por el hueco abierto. Cuentan que el niño vació su mochila y metió dentro a su hermano para poder cargarlo a su espalda, cuentan que se encaramó a la ventana, bajó por el alero y haciendo lo que alguna vez ha hecho para ver a sus amigos, trepó por la rama del árbol que da al alero por la parte trasera y descendió por el árbol. Cuando llega al suelo, saca a su hermano de la mochila y los dos miran el incendio como quien mira un número de circo. Los bomberos llegan, la casa está en llamas y apagan el incendio. La madre aparece desesperada tras enterarse de lo ocurrido para ver qué ha sido de sus hijos. Los encuentra allí, en la calle, mirando divertidos el fuego sin entender la magnitud de lo que estaba ocurriendo. Los bomberos se reunen para valorar la situación, están contentos, no le ha pasado nada a los niños, eso sí, la casa ha quedado totalmente destruída pero una casa se puede construir de nuevo….. Uno de los bomberos dice con tono de incredulidad: ¿Pero cómo pudo un niño de solo 5 años romper la ventana, cargar a su hermano, andar por el alero, bajar por el árbol y salvar la vida de él y del hermano?. Y el jefe del operativo le responde: » PUDO HACERLO PORQUE NO HABÍA NINGÚN ADULTO CERCA QUE LE DIJERA NO, TÚ NO VAS A PODER HACER ESO».

Si te paras a pensarlo hay momentos en los que lo único que necesitamos es que nadie nos venga a decir que «no vamos a poder hacer», tener la confianza de que podrem@s empezar una y otra vez, que podrem@s enfrentar la dificultad una y otra vez, que podem@s contar con la mejor ayuda para volver a empezar que es la decisión de hacer algo por nuestra realidad que cambie el futuro y para ello, en esos momentos duros lo que nos ayudará será pararnos, respirar hondo, pensar en mis opciones y entonces ACTUAR.

Espero tus comentarios y suscríbete al blog si te gusta. Gracias por acompañarme en el camino. Un biko.

LA PAREJA.

Hola caminantes, en este nuevo encuentro me gustaría exponeros un tema importante: LA PAREJA. Una vez que encontramos en nuestro deambular por la vida a esa persona especial y única con la que deseamos compartir el camino, no todo es idílico. Vamos a ver como afrontar momentos de confrontación con la persona amada.

La atracción física y el amor a primera vista son dos factores de peso a la hora de encontrar pareja. Es difícil negarlo. Pero el ingrediente fundamental de la pareja es EL PROYECTO, en este caso no me refiero a compartir una actividad que haga las veces de compromiso. No se trata de que ambos miembros de la pareja tomen juntos clases de baile, planifiquen un viaje… ni siquiera se trata de que compren algo tan importante como una casa juntos. El proyecto de una pareja se resume en que ambos tengan una dirección similar en la vida, es decir, que el proyecto vital de uno de los miembros de la pareja no entre en conflicto con el del otro. Un ejemplo sencillo en el que no se comparte el proyecto vital sería el de la pareja en la que a uno le encanta vivir en el campo, la vida tranquila y sosegada mientras que el otro componente de la pareja quiere la vertiginosidad y dinamismo de la gran ciudad. En este caso, por mucho amor y atracción que exista entre ellos, apareceran discrepancias de difícil solución. Ni que decir tiene que no se trata de estar de acuerdo en todo pero hay cuestiones fundamentales, temas primordiales, en los que la pareja debe caminar en la misma dirección.

Algo que debemos tener claro es que el proyecto vital no se puede FORZAR, es decir, si en nombre del amor uno u otro miembro de la pareja renuncia a su proyecto vital, tarde o temprano aparecerán los reproches y el resentimiento. Ocurre exactamente lo mismo cuando alguno de los miembros abraza y acepta un proyecto vital que no es el suyo. Lo más saludable es que cada uno exponga honestamente sus «cartas sobre la mesa», hemos de intentar ver qué es lo que realmente quiere nuestra pareja, entonces dispondremos de la información necesaria para saber que es lo que realmente queremos y podemos compartir.

Una vez aclarado este punto fundamental como base de la pareja, veamos cuáles son las claves para que ésta se desarrolle de manera armónica y afronte los conflictos de forma saludable:

  1. Mantener un buen nivel de autonomía y autoestima. Significa que cada uno debe tener su espacio privado, su intimidad. Aceptar que somos dos personas diferentes y no un pack dos en uno, dejar nuestras inseguridades a un lado y conseguir que el otro esté con nosotros porque quiere y no mediante manipulaciones. El exceso de dependencia emocional de una persona hacia su pareja hace que pierda autoestima, identidad y viva su vida excesivamente dependiente de los gustos y necesidades de su pareja. Es importante que cada miembro de la pareja sepa conservar su autonomía personal en un grado suficiente y compatible con la unión con otra persona y las responsabilidades que ello implica. En este sentido es muy apropiado mantener el interés y las actividades habituales como el trabajo, las relaciones sociales, los hobbies, los amigos, etc.
  2. Sinceridad y expresión emocional. Cuando una persona oculta aspectos de su personalidad que le resultan feos a su pareja, asume que hay aspectos de si mismo que no son queribles y se siente como una persona que no merece ser querida, lo que genera una inseguridad que puede mostrarse en celos, frialdad, distancia, miedo y falta de complicidad, que seguro afectarán de manera grave a la relación de pareja. ¡Atrévete a mostrar y expresar tus emociones!.
  3. Comparte tiempo de calidad. El no caer en la monotonía, la repetición y el aburrimiento es también una clave importante para mantener la ilusión en la pareja. Llegamos a tener una vida muy ajetreada y prácticamente la vivimos en piloto automático sin darnos cuenta lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, pero reservar algo de tiempo para compartirlo con tu pareja debe estar entre tus prioridades. Un buen procedimiento es realizar una lista de actividades y objetivos que han sido ilusionantes en el pasado o que pueden serlo para el futuro como tener un bonito hogar, hacer viajes, salidas románticas, mejores relaciones sexuales, recuperar actividades que se dejaron de hacer, mejorar la comunicación, mostrar más el afecto, implicarse en proyectos sociales, etc.
  4. Respeto y confianza. Sin respecto y confianza no existe la posibilidad de una pareja saludable. Amar es respetar y confiar, y sin respeto y confianza simplemente no hay amor.Relaciones basadas en celos y faltas de respeto están destinadas el fracaso.
  5. Buena comunicación. En la primera fase de las relaciones de pareja la comunicación fluye con facilidad, con el paso del tiempo, ésta va disminuyendo por diferentes motivos. Para que esto no ocurra debemos intentar escuchar a la pareja atentamente, intentando ponernos en su lugar y dándole refuerzo de que entendemos lo que nos dice (aunque no lo compartamos). Expondremos nuestro punto de vista con la humildad de la persona que entiende que no tiene la verdad absoluta. No siempre tienes que estar de acuerdo en lo que tu pareja piensa, creo que nos obcecamos demasiado en llevar razón, cuando el objetivo final es solucionar el conflicto. A partir de aquí se establece un clima de expresión, entendimiento y empatía que es el adecuado para encontrar una solución consensuada. El terreno en el que más problemas da una comunicación inadecuada es el de las DISCUSIONES, pero se puede aprender a discutir de una manera constructiva:
  • Discute solo un tema por cada vez.
  • Habla de cómo te sientes tú, no acuses al otro.
  • Evita las generalizaciones (siempre, nunca, todo, nada) y habla de un hecho concreto.
  • Utiliza un tono amable y evita discutir un tema cuando tu nivel de enfado sea muy elevado.
  • Pide lo que quieras, concreta el cambio (por ej: Me gustaría que la próxima vez que fuéramos a casa de mi madre antes de comer y no a media tarde).
  • No entres en reproches de la otra persona e ignora si te ataca o cambia de tema. (Por ej: Ese tema lo podemos hablar si quieres en otro momento, ahora estoy tratando de decirte que…).
  • Termina la crítica con algo bueno (por ej: Te agradezco que me hayas escuchado y espero que este tema se solucione ya que me encanta estar bien contigo).
  • Practica la comunicación asertiva.

Me consta que hacer esto es realmente complicado, y que en ocasiones lo que realmente te apetece es gritar a tu pareja y tirar objetos por toda la casa, pero te aseguro que si respiras hondo, esperas que baje tu nivel de activación para hablar y utilizas estas pautas tendrás mejores resultados.

Deseo que estas claves os ayuden en vuestro camino de pareja y os faciliten la gestión de momentos de tensión. Nadie tiene el secreto de la pareja perfecta, en mi opinión sencillamente no existe pero sabéis qué….. ¡BENDITA IMPERFECCIÓN!.

Espero tus comentarios y suscríbete al blog si te gusta. un biko.